5 buenas razones

Gardanne es una ciudad sorprendente desde todos los puntos de vista.
Tiene muchas caras, y puedes apostar a que no te dejará indiferente.

Tierra agrícola, tierra industrial, tierra minera, tierra de innovación
Gardanne es una ciudad con carácter, que cultiva sus tradiciones pero que siempre se mantiene ambiciosa y con visión de futuro.

Así que, tanto si estás aquí un día, una semana o toda la vida (¿quién sabe?), hemos seleccionado algunas visitas obligadas para que descubras la insospechada Gardanne.

Le marché de Gardanne
© Animé trois fois par semaine par son marché Provençal, véritable rendez-vous en Pays d’Aix, le cours principal de la ville de Gardanne offre également aux visiteurs de nombreuses terrasses et restaurants.
Flâner un dimanche matin sur le grand marché provençal et son carré paysan

Pasea el domingo por la mañana por el mercado provenzal y su plaza de los agricultores

El mercado de la Gardanne es EL lugar donde hay que estar, donde los lugareños y los turistas se encuentran y comparten una animada y amistosa vida de pueblo.
Productos locales, productos ecológicos, artilugios, ropa, el olor del pollo asado y el ajetreo… ¡Todo está ahí!
¡Todo está ahí!
Productos locales, frutas y verduras ecológicas, el aroma de las aceitunas y el queso de cabra, regalos de recuerdo… ¡Todo está ahí!
¡Todo está aquí!

Contemplando la puesta de sol desde la colina de Cativel

Si tomas la Montée du Castrum, llegarás a la parte alta y fortificada de la antigua aldea, el punto más elevado de la misma: la colina de Cativel. En esta colina se alzan orgullosos tres molinos de viento, el primero de los cuales, construido en el siglo XV, se ha convertido en el emblema del pueblo desde su restauración en la década de 2000. Uno de ellos domina el lado norte de la colina desde 1478.
Estos molinos son típicos de un pueblo agrícola y se levantan en un sotobosque boscoso por el que es un placer pasear.
Estos tres molinos se pueden descubrir en un paseo sombreado bajo los pinos, desde donde podrás disfrutar de una vista de 360° de los alrededores.

Pasea por las orillas del Luynes para hacer una pausa, una pausa en el tiempo… al ritmo del agua.

Desde Mimet, pasando por Gardanne y hasta Aix-en-Provence, el río Luynes recorre 19 km. En Gardanne, fluye por el corazón del Domaine de Valabre y pasa junto a algunos de los lugares más emblemáticos del patrimonio de la ciudad: el Pavillon des quatre tours, el Château de Valabre, el Mur de Gueydan, el Lycée agricole y el Écomusée de la forêt.

¡Visita la Bossy Tilery y conoce a los apasionados artesanos!

La Tuilerie Bossy es una antigua fábrica de azulejos situada en un valle verde cerca del centro de la ciudad, y alberga quince talleres artesanos.
Ven a conocerlos visitando sus talleres, descubre sus técnicas y creaciones y sumérgete en su universo artístico, lo más cerca posible de su saber hacer… ¡Y todo ello con acceso gratuito!

Descubre su historia y su patrimonio industrial único

La ciudad de Gardanne se ha desarrollado fuertemente gracias a la actividad industrial: minas de carbón, una fábrica de aluminio y una central térmica.
Estas industrias han dejado su huella en el paisaje, pero también, y sobre todo, en la vida de los habitantes de Gardanne, la mayoría de los cuales trabajan allí desde hace generaciones.
Para ayudarte a descubrir la singular historia vinculada a estas actividades, la Oficina de Turismo ofrece visitas guiadas por la zona, acompañadas por la asociación de antiguos mineros y empleados de la fábrica de Alteo.

Bonus: Conocer gente simpática… ¡GENTE MUY simpática! Ésa es la magia de Gardanne.
Es un pueblo sin artificios, acogedor y auténtico.
Popular, con una mezcla de lugareños, residentes locales y los que vienen de lejos, turistas, habituales, curiosos, jóvenes y no tan jóvenes.
Gardanne es una familia en su mejor definición.